miércoles, 9 de abril de 2014

Software Educativo en Linux #6: Gbrainy


Resulta irónico que en un tutorial que presenta un programa para trabajar la memoria y otras habilidades cognitivas, me haya confundido con la carátula... estamos en el capítulo 6 de esta serie, pero alguna parte de mi cerebro me susurró que estábamos en el 4, y yo le hice caso. Ya se sabe, en casa de herrero... Al menos cuento con Gbrainy, para tratar de que lo mío no se convierta en algo realmente grave. 
Esta vez toca un programa sencillo, que además se puede emplear de múltiples maneras diferentes. Como la serie está orientada al software educativo, se me ha ocurrido que Gbrainy podría ser una buena herramienta complementaria en tareas de orientación, psicopedagogía, etc., pero puede ser utilizada simplemente como entretenimiento. Curiosamente, estoy dispuesto a denominar "juego" a las aplicaciones de este tipo (de hecho, ya digo en el vídeo que el uso, en todo caso, debería ser lúdico), pero me resisto a llamarlo "vídeojuego"... hay algo de perverso y canalla en la palabra videojuego, que no me termina de encajar con esta aplicación.




Gbrainy es una aplicación creada originalmente por el desarrollador catalán Jordi Mas en 2007, y es una de las tristemente escasas aplicaciones educativas propias del entorno Gnome. Esto de "escasas", lo digo con un poco de mala leche: en realidad son unas cuantas, y todas ellas muy valiosas, pero echo de menos que este entorno se vuelque un poco más en este tipo de aplicaciones, de forma parecida a como hace la comunidad de KDE. Por pedir que no quede...
Para completar la ficha técnica de este programa, esto va para los amantes de la programación: Gbrainy está escrito utilizando las librerías de  Mono, C# y Cairo, aunque cuenta con una versión para Windows (cuya existencia, dicho sea de paso, me la trae un poco floja, pero oye, justo es mencionarlo). 




Esta aplicación se encuentra de forma nativa en la mayoría de las distros que cuenten con el entorno Gnome, y si no está siempre podréis bajaros el código fuente desde aquí
Lo dicho, una aplicación sencilla pero cumplidora, y que lo mismo te sirve para usarla en un colegio que para entretenerse uno mismo un rato dándose cuenta de que la edad causa estragos. Me voy a echar unas partidillas, a ver si se me va quitando la tontuna...

PD. Sí, ya sé que podría haber cambiado la carátula del vídeo para corregir mi error, pero es que me hizo mucha gracia, y además me ha servido como inspiración para el inicio de este artículo, no hay mal que por bien no venga. 

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