jueves, 28 de febrero de 2013

A la caza del Troll

Hasta cierto punto, considero que no hay nada malo en utilizar anglicismos, galicismos o cualquier otro         -ismo. 
Quiero decir, siempre o casi siempre podremos encontrar, en nuestra amada lengua madre, alguna palabra sustitutiva o  paráfrasis para decir lo mismo que dicen nuestros coetáneos extranjeros, no obstante, y aunque es preferible utilizar nuestras propias palabras, hay veces que por economía léxica, por evitar aberraciones lingüísticas del estilo Cederrom (sí, la R.A.E. acepto esta palabra para referirse a CDRom en su tiempo) o simplemente porque queda más cool, es justificable el uso de palabras foráneas.
Sólo son palabras y, partiendo de la base de que el lenguaje está para comunicarse, hay que permitirle a nuestro idioma, de vez en cuando, algún affaire para actualizarlo y que siga siendo moderno y vigente (mi amigo filólogo no sé hasta que punto estará de acuerdo conmigo...).
Mi crítica no va por esos derroteros. Es un tema que no me atañe demasiado. 
"El idioma español es como a mi me sale de los cojones". A.P. Reverte. Fuente: Listas.20minutos.es
Lo que me llega profundo, lo que me fastidia sin impunidad, aquello que me hace hervir la sangre, no es el uso de una palabra extranjera por los motivos antes citados. Lo que de verdad me mata, es el utilizar una palabra (tanto me sirve para las palabras propias de nuestro idioma) para justificar un acto, una filia o un trato deleznable. A ver si se me entiende. Si decimos de alguien que es un asesino en serie a todos se nos van las manos a la cabeza, es una barbaridad. Para rebajar la tensión lo llamamos Serial Killer y ahora parece hasta que sea un buen tío. Así funcionamos en este país.
Es el eufemismo llevado a su máxima expresión.  Ya no nos sirve con camuflar nuestra mierda con palabras propias sino que tenemos que escondernos en las de "otros".
A propósito de esto trata el vídeo de hoy.  Y es que, un claro ejemplo de todo esto que estamos hablando, lo vivimos día si y día también en las intrincadas redes de Internet.  No estoy hablando de otra cosa que de "hacer el troll", o "ser un troll", o "trollear". En mi pueblo, cualquiera de las acciones que se escudan bajo esos epítetos tenían la denominación de "tocar los cojones" y si bien se hacían (y hacen) con regularidad, eran castigadas con diversos tipos de maltratos físicos, incluyendo una patada en la zona corporal que ya hemos nombrado.
No pasaría nada, o por lo menos mi ofensa no seria tal, si el verbo "trollear" no fuese alzado como escudo para evitar las represalias que toda la vida tuvo el molestar a los demás. Al pan, pan; y al vino, vino. Si quieres molestar molesta, pero lo que tú haces no es una novedad, ni una moda, es más viejo que el TBO. No es una forma de arte. Y desde luego,por mucho que lo grites a los cuatro vientos, el decir "yo sólo estaba troleando" no va a defenderte ante una buena ensalada de hostias.

Sistemas Virtuales #1: Instalación básica de sistemas con VirtualBox



Como venía avisando desde hace unas semanas, las "viejas" series van a ir dejando paso a otros contenidos, por supuesto en el marco en el que nos movemos de los tutoriales sobre GNU-Linux. Y como la semana pasada despedimos temporalmente a la serie sobre el terminal, toca encontrarle un sustituto. Así que con este artículo os presento el primer capítulo del nuevo fichaje: la virtualización de sistemas operativos.


¿Virtualización? ¿Eso qué es? ¿Acaso me obligas a abandonar mi querido blog de Linux para novatos?

En absoluto, querido lector; Aunque esto de la virtualización, efectivamente, es un asunto complejo, sobre el que podríamos meternos a debatir de una manera sesuda, teórica y profunda, mis escasos conocimientos y mi poca capacidad de concentración me impiden, creo que afortunadamente para todos, adentrarme en honduras inextricables sobre el tema. De modo que nos quedaremos en una cómoda superficie, la virtualización de sistemas operativos mediante software accesible y amigable.
Partiendo de esta premisa, definir qué es esto de la virtualización tampoco resulta tan complicado: virtualizar un sistema consiste en utilizar un software para "hacer creer" a un sistema operativo (Linux, Windows, OS-X, Solaris, lo que os dé la gana) que está comunicándose con el hardware de nuestro PC. Dicho de otra manera, el software virtualizador permite a un sistema operativo comunicarse indirectamente con el hardware de nuestras máquinas (procesador, memoria RAM, dispositivos de almacenamiento) a través de lo que se denomina una "capa de virtualización". En realidad no tengo muy claro qué implica todo esto, pero estas expresiones y palabrejas suenan muy sofisticadas y quedan la mar de bien. El caso, y lo importante, es que si conocemos el software de virtualización podremos hacer funcionar un Sistema Operativo invitado (en inglés, "guest") dentro de nuestro Sistema Operativo anfitrión (en inglés, "host").
Evidentemente, esta es una explicación absolutamente simplista, así que si queréis más datos podéis pasaros por el artículo sobre el tema que tiene la Wikipedia. 

Ahm... ¿Y eso me interesa realmente? Estoy a un paso de borrarte de los favoritos del Firefox

Por supuesto que es interesante. Por varias razones. La más romántica es el simple placer de trastear con los Sistemas Operativos, hacer experimentos con ellos para ver lo que pueden dar de si o comprobar si son mejores o más bonitos o más cómodos que el que tengamos como anfitrión. Podemos entender la virtualización de sistemas como un entretenimiento (muy, pero que muy friki, eso sí), una especie de videojuego que consiste en descubrir cómo es un sistema. Otra razón, un poco más convincente, es la del propio aprendizaje que proporciona la posibilidad de experimentar con cualquier sistema cómodamente, sin necesidad de instalaciones nativas. En un mundo de fragmentación como es el de GNU-Linux, donde hay opciones para aburrir, es conveniente tener la capacidad de conocer de manera inmediata qué características ofrece un sistema frente a otros, para poder elegir libremente. En este sentido, trato de echar una mano con las Vídeo-Distros, pero no hay nada como comprobar uno mismo las cosas.

CrunchBang y Voyager corriendo dentro de Linux, todo a la vez y sin problemas de rendimiento. ¡Magia!

La tercera razón es la más práctica de todas: un sistema virtualizado es la mejor manera de experimentar con software de una forma absolutamente inocua. Es muy complicado cargarse nada de nuestro sistema anfitrión hagamos lo que hagamos con el sistema invitado. De modo que es una forma muy adecuada de comprobar qué tal es esta versión inestable de mi software favorito, si merece la pena que actualice la versión de mi sistema, o experimente cosas complejas como la compilación, experimentos de programación, etc.
Como en el punto anterior, las formas de aprovechar la virtualización van mucho más allá de lo que indico en este artículo, aunque también superan con mucho nuestra "línea editorial"; la virtualización es una técnica que se utiliza a menudo en el ámbito de los servidores, de la programación avanzada, y este es un artículo dirigido a usuario básicos que están movidos por su curiosidad y no por fines profesionales. 

Vale, me has convencido. ¿Entonces, cómo se hace eso de virtualizar?

Es relativamente sencillo. En primer lugar necesitamos un equipo medianamente potente si queremos resultados "usables". Aunque es difícil establecer requisitos mínimos, en principio podemos hacer un cálculo básico: Para virtualizar un sistema necesitamos tanta potencia (RAM, procesador, disco duro) como la que necesitan los dos sistemas, el anfitrión y el invitado, sumados. De este modo, si estamos corriendo una copia de Ubuntu, y queremos virtualizar otro Ubuntu, tendremos que sumar los requisitos mínimos de ambos. Lógicamente, un sistema ligero se va a virtualizar mucho mejor que uno pesado, y desde luego un Linux se virtualiza muchísimo mejor que un Windows. Y desde Linux se virtualiza mucho mejor que desde Windows. Y Windows es malo, y apesta. Ejem.
Lógicamente, lo que sí vamos a notar es que el rendimiento de nuestra máquina virtual siempre va a ser inferior al de nuestro sistema anfitrión. Esto es normal si entendemos que todos los procesos de comunicación entre el sistema invitado y el hardware están mediados por una capa de software que actúa como intermediaria. 
Por lo demás, una arquitectura X86 es recomendable, y dependiendo del Hardware contaremos con apoyos de nuestro propio ordenador para virtualizar de una manera más eficiente.
A continuación, tendremos que hacernos con un programa que nos permita virtualizar máquinas. En este caso me decanto por VirtualBox, que es una solución medianamente libre (todo lo que proviene de Oracle es "medianamente" libre) y que funciona bastante bien en la mayoría de los casos. Por supuesto, hay más programas que cumplen las mismas funciones, aunque de momento voy a centrarme en este. Lo que sí os recomiendo es tener la última versión que haya disponible del programa, pues evoluciona bastante rápido y probablemente en vuestros repositorios no esté disponible la iteración más moderna. Por suerte, en la página de descarga del programa hay abundantes paquetes adecuados para casi todas las distribuciones.

Versión actual de VirtualBox disponible para Ubuntu.

Sobre la configuración del programa no me voy a meter, porque para eso están los vídeos. Tan sólo os tengo que indicar, para completar lo que digo en Youtube, que conviene no agobiarse con la multitud de opciones que ofrece este programa. No hay que olvidar que VirtualBox es una solución global de virtualización, así que para el usuario normal la mayoría de botones y menús no tienen utilidad inmediata. Básicamente con los pasos que os indico en este primer capítulo sería extraño que no consiguieseis hacer arrancar vuestra primera máquina virtual.
Para concluir este artículo introductorio, tengo que hacer una advertencia: este no va a ser un vídeo-manual al uso, como el que dediqué a Darktable; es decir, no va a ser un repaso exhaustivo, opción por opción, de todas y cada una de las funcionalidades de VirtualBox. Mis conocimientos no dan para tanto, y el potencial de este programa excede con mucho las necesidades del usuario promedio. De modo que iré repasando los detalles que me parecen fundamentales para que podamos disfrutar de la virtualización básica. El objetivo será tener funcionando "un sistema dentro de otro sistema" sin quebraderos de cabeza y de una manera eficiente. Espero que lo disfrutéis, y como de costumbre, invito a los expertos a que aporten ideas, sugerencias o correcciones a los contenidos que en lo sucesivo irán apareciendo en este blog. ¡Espero que os guste!

miércoles, 27 de febrero de 2013

Hijos contra el mundo: La subida a Internet.

"Hijos contra el mundo", me encanta este título.
Al fin y al cabo representa de manera perfecta la figura de mi alterego, esa figura que me he inventado para poder decir todo aquello que a veces pienso pero no me atrevo, o simplemente, cosas que se me ocurren pero no las pienso (en el sentido de que no forman parte de mi corpus moral habitual pero no por ello dejan de ser graciosas o pertinentes).
Hijos de Odín, cuyo misterioso nombre en plural esconde una historia "chapucera" pero que me guardo en suspense para generar espectación, cumple el papel que se le ha asignado: la de filósofo irascible."Hijos" utiliza su prodigioso poder para la crítica (o eso quiero pensar) para cargar  cual "Quijote" contra molinos imbatibles. Es el paladín del sentido común (aunque la más de las veces el mismo carezca de tal sentido), una voz estulta en la estulticia o, en otras palabras, la personificación de aquella magistral cita de T. Adorno: En la exageración esta la verdad. Todo ello condimentado con insultos y palabras malsonantes. Hacen de Hijos un personaje capaz de enfadarse por  casi cualquier cosa, y además, hacerlo con argumentos.
Por todo esto, y aunque no me guste hablar de "secciones" a partir de ahora, con los poderes que vamos a atribuir a este personaje, comenzaremos una serie de criticas globales que señalaremos con ese titulo "Hijos contra el mundo". En realidad, no diferirán mucho de todos los otros vídeos (recordad que Hijos es el de los vídeos, aquí soy solo y llanamente Héctor) salvo porque, en vez de cargar contra alguien  en forma de persona física, empresarial o asociación; la critica ira a parar contra un concepto más impersonal. Así, con dos cojones. 
Mira que podía haber escogido cualquier Alter-ego ¿eh?. Soy bobo. Fuente: Trickorzine.com
Y el primero de nuestros enemigos invisibles será: La maldita subida de Internet. 
Si bien, la critica podría hacerse a una (o varias) de las compañías de telecomunicaciones presentes en el mercado y que ofertan servicios de conexión a Internet, Hijos prefiere arremeter contra el concepto de las conexiones asimétricas (pues estas no devuelven los golpes ni pueden presentar demandas legales). Toda una nueva hazaña en su cruzada  por salvar el mundo, o esclavizarlo.
Y es que, no hay nada más injusto que un enemigo oculto. Un  engaño, un subterfugio. Las cosas claras y el chocolate espeso. No por extendida una mentira deja de serlo. Y no por común "Hijos" va a desfallecer  para luchar por un mundo más perfecto. 
Qué le den a la maldita conexión asimétrica y a todos aquellos que la enarbolan como arma de dominación. Mas no temáis: Hijos permanecerá vigilante contra este y otros atropellos. 

Fácil es luchar contra personas, yo prefiero hacerlo contra las ideas. Hijos de Odín Dixit.

Vídeo-Distro #8: Voyager 12.10



La Vídeo-Distro de esta semana es un poco especial porque es la primera versión “spin” de la serie. Para los que no lo sepáis, un “spin” en el terreno de las distribuciones Linux es una versión “maquillada” de otra distribución. En este caso, Voyager es un Xubuntu "escondido" detrás de una capa de aplicaciones y estilos de composición y barras que dejan a XFCE (el entorno de escritorio en que está basado) bastante guapo. Quizá uno de los problemas de la mencionada Xubuntu es que su pinta por defecto resulta demasiado sosa y aburrida. Voyager aporta un punto de elegancia y modernidad que es realmente de agradecer. 


No obstante, no deja de ser Xubuntu. De modo que el siguiente apartado, el de la instalación, es exactamente el mismo para ambas distribuciones; si estáis pensando en darle una oportunidad a Xubuntu, estas instrucciones os valen igual. Vamos a ello:

Instalación

Como no podía ser de otra manera tratándose de una distribución de Canonical, el instalador es Ubiquity, por lo que estamos de enhorabuena tanto si habéis instalado Ubuntu en el pasado como si es la primera vez que os enfrentáis a este proceso. Ubiquity es, desde mi punto de vista, el más intuitivo instalador que existe en el mundo Linux, y toda una referencia para nuevos programas encargados de estos menesteres.
Una vez descargada la distribución (podéis descargarla desde aquí), que se puede cargar en un lápiz de datos, utilizando Unetbootin o las instrucciones que aporta Canonical, nos encontraremos con una desalentadora pantalla se selección de idioma y opciones técnicas:


A continuación, la primera selección interesante: iniciar el modo Live, instalar directamente, o diversas tareas que en principio carecen de importancia (quiero decir, para lo que nos ocupa de la instalación):


A partir de aquí el instalador nos lanza a una versión simplificada del entorno de Voyager, aunque pronto se advierte de una manera evidente la herencia no disimulada de Xubuntu: El instalador es tal cual el de la distro original, sin ningún tipo de cambios, ni siquiera en las sucesivas ventanas “publicitarias” a que nos tienen acostumbrados los de Canonical. Comenzamos con una selección de idioma:


Una verificación de espacio y conexión a Internet, donde además podremos seleccionar extras privativos:



Y llegamos al meollo del proceso, la ventana de selección de instalación. Nos reciben las típicas opciones de instalación independiente, al lado de otro sistema cifrado, modo LVM, o completamente manual:



Si elegimos esta última opción tendremos acceso a una simple pero efectiva interfaz de Gparted, con la que podremos dejar los discos a nuestro gusto:



A partir de aquí, comienza el proceso de volcado de datos al disco duro propiamente dicho. Este proceso es simultáneo a otras tareas de configuración, como la selección de región, nombre de equipo, usuario y contraseña...





Sin solución de continuidad, y una vez cumplimentados estos trámites, la copia de datos continúa con una presentación de imágenes que nos cuentan las bondades de... Xubuntu. De Voyager ni rastro hasta el momento:


Todo el proceso es, como se puede comprobar, terriblemente sencillo y apto para novatos. Eso sí, los he visto más rápidos: En los últimos tiempos noto que Ubiquity se ha vuelto más remolón, y tarda unos minutos más que otros instaladores. ¿Os acordáis de los tiempos en los que Ubuntu te recomendaba prepararte un café para hacer tiempo mientras se instalaba? Bueno, pues ahora os dará tiempo a hacéroslo, incluso moliéndolo primero y mojando unas pastas.

Lo negativo

 

Tratándose de una versión “spin” (sigo pensando en un nombre alternativo en español, disculpadme), los defectos de esta distribución son los esperables: errores de traducción bastante graciosos, que convierten a Voyager en una pequeña Babel donde se mezclan el castellano, el inglés y el francés; Un comportamiento un tanto extraño de la barra lateral, que es un poco rebelde a la hora de controlar el ocultado o fijado como visible; La elección de algunos programas en el paquete por defecto, que puede que para muchos sean innecesarios. Se nota, y mucho, que es una distribución personal, hecha por un usuario para si mismo, pero que ha gozado de apoyo por parte de una comunidad de seguidores que, sin embargo, no cuenta con la suficiente fuerza como para pulir estos pequeños errores.

Lo positivo

 

Como venimos acostumbrando, las cosas buenas superan, con mucho, a las malas. No he visto a Xubuntu con mejor aspecto que con este humilde Voyager. Y os aseguro que dejar a Xubuntu con esta pinta instalando y ajustando por cuenta propia puede ser una tarea larga y tediosa. Por lo demás, cuenta con todas las ventajas de Xubuntu, a saber: velocidad, escaso consumo de recursos (unos 200 megas de RAM, tiene buena nota en este aspecto), facilidad de uso... De hecho, Xubuntu es una de mis distribuciones predilectas, y la que personalmente tengo corriendo en un pequeño netbook Medion. De modo que no voy a tirar piedras contra mi tejado, Voyager mola porque Xubuntu mola, y además corrige algunos defectos de este aportando un aspecto moderno, elegante y potente, que puede resultar atractivo para cualquiera. Mención aparte merecen la selección de fondos de escritorio (algunos de ellos, sobre todo el que viene por defecto en el espacio principal, son muy bonitos) y la completísima selección de software que viene preinstalado. Echándole un vistazo a estos programas, queda patente por qué Voyager se llama como se llama: es una distribución pensada para viajeros, con todo lo necesario para estar entretenido turisteando por el mundo: muy completa en fotografía, algo menos en ofimática, preparada para chatear y gestionar correos electrónicos, y con una curiosa selección de software para estar al tanto de las noticias de la madre patria: televisión y radio online que no falten. Que no se me olvide tampoco mencionar el grado de integración del programa de widgets Conky, que cuenta con un comodísimo selector de plantillas con el que podemos elegir la disposición que más nos guste de la información en pantalla.

En resumen

 

Un hallazgo muy interesante esta Voyager. No deja de ser lo que es, una “medio-distro” sin pretensiones de ir más allá, pero por si sola amerita lo suficiente como para que cualquiera se piense hacer uso de ella en lugar de la distro de la que proviene.


martes, 26 de febrero de 2013

La última de Nintendo: MINI-WII

¡Ay! Nintendo.
Es difícil hablar de Nintendo.
Sentimientos enfrentados se presentan en mi sien siempre que quiero hablar de esta compañía nipona. Por un lado, ha de considerarse como si de un anciano venerable se tratase. Se le deben muchas cosas (incluso aquellos que nos hemos criado con su competencia directa  Sega), te ha contado interesantes batallitas y es quien ha "educado" a tus plataformas actuales, por tanto, se le debe un respeto casi religioso. Con todo, y a través de un proceso en el que todos los humanos estamos inmersos y se llama vejez, este anciano venerable ya no tiene las mismas capacidades ni la misma fuerza titánica de su juventud. Por el otro, y así en petit comité, creo que está empezando a chochear.
En ciertos momentos de lucidez nos embelesa a todos a través de grandes juegos y bellas ensoñaciones, grandes historias y profundas reflexiones. Pero, como quien ha sido "infectado" con el mal de la desmemoria tiende a repetir la misma aventura, eso si, condimentada con alguna nueva invención que no hace más que estropear la historia original. Mas se le perdona, se le quiere. Es como el entrañable abuelito de Heidi. Un barbudo gigantón al que se le perdona todo. Bueno, casi todo...

"Cuando yo era joven... Tenía un amigo al que llamábamos Dumbo..." Fuente: Lafortalezadelechuck.com
Aunque sea un "tito" cariñoso y simpático, Nintendo está aquejado de un mal frecuente en muchos de sus compañeros del hogar del jubilado. Es, como decirlo, un poquito... esto... como decirlo sin ofender  a sus "nietos"... un poco "mirador" por los dineros. Vamos, que es un poco agarrado, un tacaño de libro.
Esto no sería del todo malo si no fuese porque sólo es tacaño para si mismo, o lo que es lo mismo, mira por su dinero, pero quiere que el resto le pague los caprichos en forma de caldo de pollo y chocolates con churros. Por ello, y siendo el más listo de su generación, se aprovecha de ese cariño que sabe que transmite para vendernos una y otra vez la misma máquina: "dejadlo, pobre, que es un ancianito". Y todo el mundo sabe que los ancianos pueden hacer lo que quieran, son intocables.
¿A qué me estoy refiriendo con esta suerte de metáfora geriátrica? Pues es muy sencillo. Una compañía que vende una, dos y tres veces la misma consola (y lo hace recurrentemente con todas sus máquinas), o tiene la misma cara dura que suelen tener algunos ancianos (perdonable al fin y al cabo por la senectud) o simplemente es una "jeta" sin ningún tipo de justificación.
Y todavía falta la XL.Fuente: En.wikipedia.org
Ahora bien, la última de Nintendo ya es para nota. Aquí si que se han lucido. ¡El morro más duro que el hombre de hojalata!. Les presento la MINI-WII (el mini no sé de donde sale):


Sobran los comentarios. Fuente: Nintendolife.com

Revelado Darktable: Playa



El revelado que traigo hoy pretende ser una especie de "campo de pruebas" donde examinar algunas cuestiones importantes a la hora de llevar a cabo revelados "estándar"; aunque la fotografía es un arte, y como tal el resultado depende de la inspiración y el talento del artista, conviene recordar que determinados elementos son de obligado conocimiento si se quieren obtener revelados aceptables y visualmente atractivos. Uno de esos elementos sobre los que hay cierto acuerdo general es el del contraste. Evidentemente, estas normas generales tendrán que adaptarse a la realidad de cada imagen, que impone adaptaciones o incluso transgresiones, en función de nuestra interpretación artística o nuestro gusto. Sin más preámbulos, vamos a repasar lo que he ido haciendo, con un poco más de detalle que en el vídeo; la foto original presenta un aspecto bastante oscuro, debido al momento del día en que fue tomada y los ajustes de exposición elegidos. No obstante, si sabemos cómo, se puede arreglar un poco para cosneguir una imagen que funcione.

Clic para ampliar
Vamos a echarle un vistazo al procedimiento de revelado, porque contiene algunas cuestiones fundamentales que serán válidas en muchas ocasiones:

Histograma interactivo 

Esta es una herramienta que no he utilizado hasta la última versión, pues con anterioridad a la 1.1.3 el desplazamiento del histograma resultaba bastante torpe y poco controlable. Por suerte, en la versión actual del programa, y siempre y cuando tengamos una máquina medianamente potente, la representación gráfica de la información lumínica se mueve de una manera más suave y precisa.
En principio la mayoría de las fotografías representan una gama de luz "completa", es decir, encontraremos una zona (o varias) donde la luz es máxima o cercana al blanco (altas luces) y una zona (o varias) donde no haya en absoluto luz (sombras y punto negro). Estas zonas se verán representadas en el histograma en los extremos derecho e izquierdo respectivamente. De todas maneras, en función del esquema de exposición que hayamos elegido, estos dos extremos pueden aprovechar toda la capacidad para recoger información del sensor de la cámara o no. Esta capacidad máxima de recepción se denomina rango dinámico y está representada por los extremos del eje de coordenadas del histograma. En un revelado "ideal", los puntos negro y blanco tendrían que corresponder con los extremos izquierdo y derecho respectivamente.


Histograma demasiado a la izquierda, la imagen seguramente es demasiado oscura

Debo insistir que esto es una cuestión general, y que no tiene por qué atribuirse a todas las fotografías. Eso sí, en las condiciones que solemos tomar nuestras imágenes, las condiciones de contraste suelen adecuarse bien a este principio.
En Darktable podemos controlar la posición de los puntos blanco y negro de múltiples maneras (curvas, niveles, etc.), aunque hoy voy a centrarme en el desplazamiento directo del histograma, que revela algunos secretos del funcionamiento del programa. Simplemente arrastrando con el ratón podemos colocar el gráfico de la forma adecuada, vigilando que no nos pasemos ni por un extremo ni por otro. Eso sí, tenemos que ser conscientes de la forma que tiene Dt de gestionar las sombras y las luces. Como podréis comprobar si hacéis pasear el puntero del ratón sobre el histograma, la zona de luces ocupa más o menos el 75% del ancho del histograma, mientras que la zona de sombras se queda el 25% restante. Esto implica que los cambios en las luces afectarán de forma lineal a la zona intermedia (medios tonos), con lo que los cambios están lejos de ser sutiles.

A la izquierda, la zona de sombras, y a la derecha, la de luces

Creo sinceramente que esto es un error de funcionamiento del programa, que podría ser más efectivo si la zona de altas luces se restringiese al extremo derecho, igual que en la zona de sombras, y el resto de medios tonos fuese independiente y pudiese desplazarse de forma autónoma. Esto, naturalmente, no quiere decir que no podamos controlar los medios tonos mediante otras herramientas (niveles, curvas), pero pone de manifiesto que el plugin de exposición, que es el plugin que está ligado al histograma interactivo, no controla bien los mencionados medios tonos.
Por suerte, no todo son malas noticias: Dt ha introducido una opción muy interesante, que permite controlar la posición del histograma por canales, de forma que podemos obtener mucho más control y "sacar detalle" de los canales más quemados sin alterar la información del resto. Ahora bien, como se pone de manifiesto en el vídeo, la alteración de un canal modifica la posición de los restantes, así que de nuevo toca andar con pies de plomo.

Abajo, los diferentes canales del histograma.
Nuestra tarea, por lo tanto, es aprovechar de la mejor forma posible las herramientas de que disponemos (que son un montón para esto del contraste), para conseguir dos cosas:
  1. Que los puntos blanco y negro estén lo más cerca posible de los extremos
  2. Que la mayor parte de la información esté situada en los medios tonos
De esta forma, el histograma "ideal" presenta una forma muy característica de "colina" o "joroba", como señala el Best Seller José María Mellado, quien llega a sostener (y en esto creo que se pasa un par de pueblos) que es posible revelar una fotografía sin mirarla, atendiendo exclusivamente a la distribución del histograma. Sin llegar a estos extremos, lo cierto es que en la foto de ejemplo el cambio del histograma a esta disposición supone una notable mejoría de la imagen.

Histograma tras los cambios. Ocupa todo el ancho, y casi toda la información está en los medios tonos. La imagen probablemente será atractiva

De esta forma, una vez que hemos situado los extremos, el paso siguiente, si fuera necesario, sería controlar la distribución de los medios tonos, para lo cual tendremos que emplear obligatoriamente otras herramientas, como las curvas o los niveles. En este sentido, aunque lo normal es recomendar el uso de las curvas, hay que reconocer que el deslizador central de la herramienta de niveles hace un gran trabajo con los medios tonos.

Filtro de densidad graduada

Normalmente este plugin se suele utilizar para aclarar u oscurecer cielos o suelos, según los casos y la exposición lo imponga. No obstante, también es una herramienta muy interesante para dar efectos de color y alterar el equilibro o la temperatura de la imagen de forma graduada.

Uso del filtro de densidad graduada para dar un toque de color a un atardecer

Aunque hace un buen trabajo, se echan en falta dos características que, por suerte, se encuentran en pleno desarrollo y que probablemente verán la luz en una versión muy próxima de Dt: la posibilidad de aplicar múltiples instancias de un plugin y la aparición de guías o controles sobre la imagen (a la manera de los controles del plugin de viñeteado). Habrá que tener paciencia, y cuando lleguen estas nuevas características el filtro de densidad graduada adquirirá un merecido protagonismo debido a sus múltiples usos.

Reducción de ruido

Aunque este no es un tutorial sobre la reducción de ruido propiamente dicha (merecerá uno en exclusiva, porque el tema se las trae), esta foto en concreto pedía a gritos una reparación de este tipo. Dt no hace un mal trabajo en el tema del ruido. De hecho, contamos con cuatro plugins destinados a tal fin, así que por falta de herramientas no va a ser. De todas formas, su uso no es demasiado intuitivo y si no somos muy sutiles es demasiado fácil arruinar nuestras imágenes. En este sentido recomiendo no obsesionarse con el tema del ruido, y a veces es mejor añadir ruido artificial sobre una foto ruidosa que tratar de corregir lo imposible de arreglar. En este caso, y dado que la zona a reparar no era demasiado extensa, y estaba muy localizable, he podido utilizar la potentísima herramienta de selección condicional para ajustar el efecto de reducción de ruido exclusivamente a la zona afectada. Sólo de este modo podemos ser generosos con la reducción de ruido y obtener resultados aceptables.

En la zona amarilla está el ruido que vamos a machacar

En este caso hago uso del plugin de "medias no locales", aunque podría haber utilizado cualquier otro (bilateral, ruido RAW o ecualizador). De los cuatro, creo que este es el más sencillo y el que consigue resultados buenos con menos esfuerzo. Me gusta especialmente el efecto conseguido al aumentar el tamaño del cuadro con el primer deslizador. No se elimina todo el ruido, pero se minimiza lo suficiente como para que no moleste, que es de lo que se trata.

Sombras y luces altas

Dejo este plugin para el final, pero eso no quiere decir que no tenga importancia. Pronto tendré preparado otro tutorial en el que esta herramienta tiene un protagonismo absoluto, porque en mi opinión tiene un potencial tremendo. Aunque en principio tengamos la tentación de asociar este plugin con algún tipo de "efecto especial" con el que conseguir "pseudoHDR" (es decir, fotografías con alto rango dinámico simulado), si somos cuidadosos tenemos ante nosotros la herramienta definitiva para controlar el contraste de forma exacta. Este plugin se encontraba tradicionalmente alojado en el grupo efecto, y el paso al grupo básico nos pone sobre aviso de su potencial.

Con esta configuración, sólo trabajamos las sombras

Hay que tener en cuenta que el plugin, una vez activado, siempre da como resultado una imagen poco realista, con un exceso de rango dinámico que suele contrastar demasiado los cielos y provocar halos. Aunque esto será del gusto de muchos, es bueno señalar que la mejor forma de trabajar con este plugin es colocando en posición neutral (en cero, vamos), los deslizadores de sombras y luces. De este modo, podemos trabajar con cada uno de ellos independientemente, o con ambos si nos apetece, pero con un punto de vista más conservador cuyo objetivo será recuperar detalle de una forma muy sutil. Os aconsejo vivamente practicar con este plugin, porque a poco que aprendamos a manejarlo pronto nos daremos cuenta de que su forma de trabajar es clavadita a la de los deslizadores de luces y sombras de Lightroom o Photoshop. Eso sí, con cuidado para que no salgan artefactos. Aunque como siempre aviso de esto en casi todos los plugins, me parece que no hace falta que lo diga...
En resumen, ya veis que el flujo de trabajo de Darktable es bastante especial, y tiene peculiaridades que pueden resultar chocantes para los "inmigrantes" que provengan de territorios privativos. No obstante, y teniendo en cuenta los puntos señalados en este repaso, podemos conseguir que nuestras imágenes luzcan con su máximo esplendor de una manera relativamente sencilla. Eso sí, creo que todavía queda mucha reflexión por delante hasta que se pueda proponer un "flujo de trabajo" en Dt del mismo modo que existe en Lightroom. Ese, creo, es trabajo de todos. Yo seguiré investigando.


lunes, 25 de febrero de 2013

Los Oscars: Tú antes molabas

-¿Me gusta el cine?- Sí.
-¿Sabes algo de cine?- No.
-¿Te inhabilita ello para hacer críticas de películas o tendencias en el mundo del cine?-No.
Quiero decir, se puede tener una completa ignorancia sobre teoría del cine, sobre planos y ángulos, sobre historia del cine, sobre fotografía y demás aspectos técnicos del cine, y esto no inhabilita para hablar sobre el tema.
Y no estoy hablando sobre mi teoría de que todo el mundo puede (y debe) hablar de todo aún sin tener idea de nada, de no ser así el aparato fonador humano hubiese sido desechado evolutivamente por la hipotrofia derivada de su desuso, sino que estoy haciéndolo sobre el hecho de que el cine es simple y llanamente un sistema de transmisión de ideas y sentimientos. Por tanto, en tanto humano y con capacidad (mayor o menor) para recibir estos datos, todo el mundo está capacitado para hablar sobre dicho tema. TODO el mundo. Obviamente, un "cinéfilo" empedernido puede darte mil argumentos sobre como una película tiene un mayor mérito cinematográfico o como la actuación de los actores es claro reflejo de aquella otra película de los años 20 en blanco y negro. A donde quiero llegar es que nadie tiene la potestad para decirte cual es la película que ha de ser tu favorita o cual no. 
Voy a poner un ejemplo a ver si se me entiende mejor (estoy un poco enfermo y no ando nada fino en cuanto a argumentaciones); tal vez si hablas con un panadero sobre como hacer el pan, y no tienes ni idea del asunto, metas la pata y el panadero pueda darte mil lecciones sobre como hay que hacer el pan para que tenga unas u otras características pero, ¿acaso puede el panadero tener más razones que tú mismo para decirte como te gusta más el pan? ¿O puede decirte cual es la sensación que tú tienes al comer un trozo de pan y cual de entre esas sensaciones que tuviste es mejor en tu "formación" como persona?
Todo el mundo sabe que una peli en B&N te hace más inteligente. Yo tengo puesta la tele con un filtro en escala de grises para todas mis pelis. Fuente:Cineol.net
Partiendo de esa base, esto es, que bajo mi punto de vista no existen criterios objetivos para determinar o no la bondad de una película (más allá de aspectos técnicos), creo que el mundo de los festivales de cine (aunque también puede extenderse a otro tipo de artes) está mal orientado.
Toda esta reflexión nace de la sorprendente indiferencia que me ha causado este año la celebración de la gala de los Oscar y es parte importante de la misma. Tal vez soy yo que me estoy haciendo un viejo cascarrabias, pero a mi los últimos años de estos premios me están pareciendo una basura. Y digo esto, diciendo también que creo que han aumentado su calidad en cuanto al acierto a la hora de nombrar a "las  mejores películas" (basándonos en criterios técnicos y artísticos, vuelvo a repetir) .
-¿Cómo es eso? ¿cómo es posible que digas que los Oscar son peores y a la vez dices que son mayores sus  "aciertos"?
- Mira, es muy sencillo. Los Oscar no deberían premiar a las mejores películas, para eso están mil y un otros festivales en todo el mundo. Hollywood tiene que premiar las explosiones, las superproducciones y los éxitos de taquilla. 
Intentar hacer de los Oscar otra cosa, no sólo lo convierte en uno más entre miles de festivales prestigiosos de todo el mundo, sino que lo pone en el punto de mira. Nadie va a confiar en ellos como un buen punto de partida para el análisis de la calidad del cine (hay demasiado dinero detrás para ello) y lo dejará tirado en un punto intermedio en la que perderán toda su importancia. 
Otro caso más en lo que yo llamo: Muerto por buenrollista.

Software Linux: Y PPA Manager


Una de las novedades que en su día revolucionaron el mundillo GNU-Linux con la llegada de Ubuntu fue la introducción de las PPA. Los "Personal Package Archive", abreviados como PPA, son repositorios personales donde los desarrolladores pueden almacenar sus aplicaciones al margen de los repositorios centrales de Canonical. Esto es una gran idea que fomenta terriblemente el desarrollo del software libre, pues facilita a los usuarios las tareas de instalación y actualización. De otra manera, un usuario novato que quisiese tener una versión más nueva de un determinado programa, o que quisiese instalar una aplicación que no se encontrara en los repositorios principales, necesitaría conocimientos de compilación; mediante el uso de las ppa el proceso se vuelve más sencillo, pues el propio repositorio personal aporta las dependencias necesarias. Además, las tareas de actualización se automatizan, al formar parte del sistema de repositorios de Ubuntu al mismo nivel que el principal. De otra manera, un programa compilado tendría que eliminarse y volver a ser instalado si quisiésemos tenerlo a la última.
De todas maneras, aunque este planteamiento sea muy interesante de cara a los usuarios noveles, a poco que analicemos el funcionamiento de las PPA empezamos a encontrar algunos defectos que pueden ser importantes:
  • Las PPA pueden hacer que nuestro sistema se vuelva inestable: aunque este es un problema cada vez más raro, el hecho de que los desarrolladores puedan incluir versiones propias de determinadas librerías puede conllevar problemas, especialmente en el caso de que tengamos muchas PPA instaladas. 
  • Son difíciles de gestionar: Una vez que las hemos instalado, es difícil recordar a qué programa pertenece una PPA. Aunque generalmente el nombre de la PPA incluye una referencia a la aplicación que alberga, esto no es así siempre. Por suerte contamos con la inestimable Launchpad, con la que podemos conseguir toda la información necesaria sobre todos los PPA disponibles. 
  • Pueden ser peligrosas cuando actualizamos a una versión nueva del sistema. Conviene purgarlas todas si no vamos a hacer una reinstalación completa. 
Teniendo en cuenta el lado bueno y el lado malo, la conclusión es que esto de las PPA es un asunto delicado, que hay que llevar con sentido común y de una manera bien organizada si no queremos que nuestro sistema se vuelva loco, y nosotros terminemos hechos un lío y culpando a Linux de cosas de las que no es responsable. 
Para echarnos una mano con estos asuntos, disponemos de este fantástico programa, Y PPA MAnager, que se encarga de hacer todas las tareas de gestión de PPA desde una interfaz gráfica. Esto quiere decir, por supuesto, que todas las funciones que ofrece el programa las proporciona Ubuntu de una manera o de otra, aunque en este caso concreto creo que es de agradecer disponer de una aplicación con una interfaz agradable.


Este programa es obra del equipo de web upd8, una de las páginas de referencia para estar al día en Linux, y especialmente en Ubuntu. Lo que más valoro es lo bien pensada que está: se nota que los desarrolladores han tenido en cuenta todas y cada una de las tareas posibles que están relacionadas con las PPA:
  • Añadir PPA
  • Borrarlas o purgarlas
  • Hacer copias de seguridad
  • Buscar PPA en Launchpad
  • Examinar paquetes dependientes de una PPA
  • Instalar paquetes independientes
  • Solucionar problemas
  • Actualizar automáticamente
  • Editarlas de forma manual
...Y un largo etcétera de funciones que hacen de  este programa uno de esos must-have que no deben faltar en cualquier instalación de Ubuntu. De hecho es bastante fácil de encontrarlo instalado por defecto en muchas de las distros derivadas de Ubuntu que circulan por la red, y esto dice mucho de su calidad y de su importancia dentro de las herramientas de sistema.
De todas formas, Y PPA Manager sigue en desarrollo, y a decir verdad tiene algunas cosas que no terminan de gustarme, aunque se trate de temas menores: El funcionamiento de la interfaz es extraño, uno no se espera tener que hacer doble clic en lo que parecen botones, y eso provoca la falsa sensación de que el programa no funciona del todo bien. En algunas operaciones la interfaz desaparece, para volver a aparecer cuando esta a concluido; entiendo que lo hayan hecho así para evitar que hagamos alguna barbaridad mientras Y PPA está haciendo cosas importantes, pero creo que podrían haberlo solucionado más limpiamente bloqueando los botones. 
Por último, ante algunas operaciones largas (purgar PPA, actualizar repositorios, etc.) el programa no muestra ningún tipo de indicativo ni barra de progreso, por lo que puede darnos la impresión de que ha dejado de funcionar. En realidad está trabajando en segundo plano, y cuando termina el proceso nos avisa mediante una notificación nativa. De todas formas creo que sería más adecuado proporcionar algún tipo de señal que indique que el programa está trabajando. 


Instalación

Como no podía ser de otra manera, Y PPA Manager se instala desde una PPA. El proceso es el acostumbrado: Abrimos un terminal y copiamos y pegamos las siguientes líneas:
sudo add-apt-repository ppa:webupd8team/y-ppa-manager
sudo apt-get update
sudo apt-get install y-ppa-manager
Espero sinceramente que le deis una oportunidad a esta aplicación, pues creo que va a solucionar muchos problemas farragosos que tiene este sistema de repositorios personales de Ubuntu. Sobre todo de cara a la próxima versión, va siendo hora de hacer una copia de seguridad de mis docenas de PPA... tierra trágame...

domingo, 24 de febrero de 2013

Resumiendo #13


Una semana más con las rotativas al rojo vivo, y 12 vídeo-artículos en seis días. No sabemos con exactitud cuánto tiempo podremos mantener este ritmo de publicaciones, aunque intentaremos continuar así, mientras los contenidos sigan teniendo cierta calidad, por supuesto. Y como cada semana, a continuación os dejamos los enlaces para que podáis juzgar por vosotros mismos.

Esta semana en UnaDe25...

El que ha llevado la voz cantante estos días ha sido Hijos, que se ha desmelanado del todo y ha sacado toda una colección de Vlogs con la que ha subido el nivel de crispación del blog hasta límites desconocidos. No ha dejado títere con cabeza: Le ha dado a la presentación fantasma de la PlayStation 4; a la renuncia del Papa; al nuevo diseño de Devil May Cry; a los malos hábitos de algunos conductores; a los descuentos de las grandes superficies comerciales e incluso ha desvelado las verdaderas intenciones que se esconden detrás de todo yutubero (nosotros incluidos, claro). Como veis, continúa con su intención de convertirse en el personaje más odiado de todo el Internet, patrio o forastero, no conoce límites. 
Por mi parte sigo en mi línea más pacífica (y aburrida, no nos engañemos) de los tutoriales. La serie del terminal ha visto su último capítulo, o al menos el último de la serie que había planeado, con unos minutos dedicados a algunos comandos muy útiles para controlar nuestras máquinas; la serie de Cinelerra ha llegado al penúltimo con el repaso a las posibilidades de renderizado del programa. La Vídeo-Distro de la semana le ha dado la bienvenida a CrunchBang, y ha constituido una auténtica sorpresa para quien os escribe. Darktable sigue dando guerra, y esta semana os hemos regalado media docena de estilos diseñados para emular virados. También tuvimos la oportunidad de desvelar un sencillo truco para poder matar aplicaciones colgadas mediante un atajo de teclado. Para terminar, le echamos una ojeada a una útil aplicación diseñada para editar las listas rápidas de Unity: Quicklist Editor

Noticias breves

  • Sin duda, la noticia de la semana ha sido la presentación de otra de las patas del banco de lo que constituirá el sistema operativo "transversal" de Ubuntu. "Ubuntu Touch" es el alias de la propuesta de Canonical para habitar en el formato tableta. Lo cierto es que se trata de un asunto que da para pensar largo y tendido; Ubuntu en tabletas no aporta demasiadas novedades, excepción hecha de la inteligente implementación del sistema multitarea (que no es que sea original del todo, pero está bien pensado). Veremos cómo sigue la cosa, una vez presentado el producto lo que faltan son fabricantes que se arriesguen a apoyar un sistema operativo en un mercado saturado y repartido entre dos gigantes implacables.
  • Prácticamente de forma simultánea, Canonical ha lanzado al gran público la versión de Ubuntu para móviles (que también es la de tabletas, ya sabéis). A juzgar por los vídeos que circulan por la red, parece haber sido algo un poco desconcertante, pues el sistema está bastante menos desarrollado de lo que se esperaba, especialmente en el terreno de las aplicaciones. Resulta muy llamativo el hecho de que la mayoría de ellas sean simples animaciones o fotografías de aplicaciones, en lugar de programas propiamente dichos. Aunque esto sea normal tratándose de un sistema que está aún en sus inicios, creo que Shuttleworth y los suyos no han tenido en cuenta que el mercado de la telefonía es bastante diferente al de los ordenadores; apuesto a que más de un despistado se ha llevado un chasco de tomo y lomo después de seguir las instrucciones de instalación y darse cuenta de que en su nuevo teléfono no se podía hacer casi nada.Os recomiendo echarle un vistazo a esta revisión de Ubuntu Phone en español, una de las pocas en nuestro idioma que he localizado. Y si tenéis curiosidad, podéis descargaros la imagen de Ubuntu Phone haciendo clic aquí.
  • También ha habido novedades en el terreno de los navegadores de Internet. Los dos más importantes, Chrome y Firefox, han lanzado sendas versiones nuevas, la 25 en el primer caso y la 19 en el segundo. Entre las novedades más importantes, destaca el lector nativo de pdf del navegador del panda rojo, y la calificación de "estable" que la gente de Google le ha dado al suyo. No se lo creen ni ellos...
  • Y hablando de Google y su lucha por el dominio de nuestra especie, caben destacar sus apuestas en lo que Gadgets se refiere. En primer lugar nos encontramos con las gafas de realidad aumentada de las que la compañía saca información a cuenta gotas. Esta semana ha sido especialmente prolífica en noticias al respecto. Tampoco cabe desdeñar el nuevo Google Chromebook Pixel, que pasa por ser el primer portátil de la compañía que hace uso del  Google Chrome OS. Con todo, también ha destacado su elevado precio...
  • Más que una noticia esto es un recordatorio y es que, esta noche (si nos leéis el día de publicación) es la gala de celebración de los Oscar de Hollywood. Obviamente, alguno de nosotros tendrá que comentar algo al respecto durante la semana. Pero antes de que os los estropeemos sera mejor que los veáis por vosotros mismos.
  • Y por último, para acabar de estropearos la semana, más noticias negativas con respecto a las nuevas leyes de propiedad intelectual. Una nueva tentativa de seguir controlando el contenido digital y su acceso. Este tipo de noticias nos aborrece tanto escribirlas que mejor os enviamos directamente a alguna de las fuentes.

Y la semana que viene...

Tenemos alguna novedad en el apartado de tutoriales Linux; ahora que la serie del terminal se toma unos días de descanso va a venir otro programa a darle el relevo, así que se abren las apuestas. También le tocará el finiquito a nuestro querido Cinelerra, que pasará a engrosar las listas de vídeo-manuales cerrados pero con un cinematográfico "continuará..." Seguirá incombustible nuestro querido Darktable, que todavía guarda sorpresas en su interior. En cuanto a la vídeo-distro, vamos a echarle un vistazo a una que sólo puedo calificar de... viajera. Y un popurrí de programas varios completarán la remesa de estos próximos siete días. Para continuar con la tradición, no puedo adelantaros nada sobre los planes de Hijos. Las últimas noticias que tengo lo sitúan en algún lugar de las llanuras polvorientas de Taklamakán, donde, según cuentan, tiene encuentros paranormales con ciertos superiores desconocidos que le transfieren conocimientos ocultos. Seguiremos informando...

sábado, 23 de febrero de 2013

Dale al puto intermitente

Como sabéis, soy una persona muy tolerante. Puedo entender el egoísmo, la codicia, la soberbia, la ambición y cualquiera de los otros pecados que se os ocurran. Quiero decir con esto que son pasiones humanas las causantes de ellos, y por tanto, puedo entender que haya gente que se sienta arrastrada por estos "males". Entiendo que alguien robe por codicioso, que mate por egoísta o que, en definitiva, haga algo en pos de un beneficio (que lo entienda no significa que lo acepte).
Ahora bien, lo que no puedo entender ni aceptar es la maldita manía de alguna gente de hacer cosas malas sin ningún beneficio. Y no me sirve la excusa del despiste o la torpeza, puesto que para otras cosas, todo el mundo está bien atento. 
Somoh unos fistros pecadores de la pradera. Chiquito dixit. Fuente: Pokazywarka
Ejemplos de esto vemos día sí y día también. Tirar un papel al suelo cuando al lado tenemos una papelera, es una pequeña transgresión, estamos de acuerdo, pero no por nimia me toca menos los cojones o simplemente gritar a horas intempestivas (aunque creo que aquí si que se consigue algo, como demostrar a los demás que eres imbécil) son ejemplos de esto que os digo. 
Gracias a Dios, las oportunidades que tenemos en nuestra vida para hacer un mal "significativo" son pocas. Nuestro poder a tal efecto no suele superar los ejemplos antes citados y, como hemos visto, las peores consecuencias de ello son: un poco más de suciedad urbana y que te despierte un energúmeno a las 3 de la mañana, vamos, nada importante.
Ahora sí, me cago en los malditos conductores que piensan que la palanca del intermitente está para colgar la ficha de la revisión del aceite. ¿Qué puede pasar por la cabeza de esta gente para que decidan no señalizar sus malditas maniobras? ¿Acaso es miedo a gastar una caloría? O ¿tienen miedo de gastar un nanowatio de la batería de su cochazo de marca alemana?.
Ninguna de las dos. Son mala gente sin beneficio. Es decir, ponen en peligro su vida y la de los demás sin obtener ninguna ventaja. 
Eso en mi pueblo se le llama ser más tonto que un adoquín.

Matar aplicaciones mediante atajos de teclado


Este es un sencillo tutorial que sirve para ejemplificar todo un universo de posibilidades de configuración y mejora del trabajo en Linux, a través de la personalización de los atajos de teclado.
El truco en sí es bien sencillo, pues consiste en utilizar una pequeña aplicación (xkill) que se puede activar con el terminal y que sirve para cerrar aplicaciones bloqueadas o que dejan de funcionar mediante un inteligente control gráfico.


De hecho, conviene que le echéis un vistazo a la aplicación "teclado" si estáis en Ubuntu, o su correlato correspondiente si os encontráis en otras distribuciones. En el caso de Ubuntu, en la sección de atajos encontraréis los que vienen por defecto (acceso universal, capturas de pantalla, lanzadores...) y una sección de combinaciones personalizadas.
Confieso que no le he sacado demasiado jugo a esta posibilidad, supongo que porque mi capacidad de memorizar cosas va empeorando con el tiempo y probablemente olvidaría mis propias combinaciones personalizadas. Pero si no padecéis de vagancia mental como yo, os invito a experimentar. Basta con conocer el comando correspondiente y añadirlo como nuevo atajo de teclado, con cuidado, eso sí, de que no "pise" otras combinaciones, lo que os impediría activar la vuestra.
Como veis en la captura que he puesto más arriba, las únicas que he añadido de mi cosecha en mi sistema son la mencionada de "matar procesos" y unas cuantas para mi programa favorito para tomar capturas de pantalla, Shutter. Pero prácticamente cualquier programa que se pueda arrancar desde terminal (o sea, todos) puede ser susceptible de arrancarse con una combinación de teclas.
De nuevo queda demostrado que a posibilidades de configuración nadie puede ganar a GNU-Linux. Y cuando me refiero a posibilidades de configuración no me refiero solo a chorradas como las ventanas gelatinosas; personalizar un sistema debería ser dejarlo tal y como lo necesitas para que puedas trabajar con el de manera eficiente, cómoda y rápida. Además, otra cosa sobre la que suelo incidir es en la inmensa ventaja que tiene el teclado sobre el ratón cuando se trata de hacer las cosas rápido: los atajos de teclado son pases mágicos con los que conseguimos trabajar más rápido y mejor.
Por cierto, hablando de cosas que podemos hacer con la aplicación teclado, os aconsejo que le echéis un vistazo a una ventana que está un poco escondida. Acompañadme, por favor; primero nos vamos a la pantalla principal de la aplicación, y ahí nos vamos a la línea que pone "configuración de distribución":


Nos encontraremos con unas cuantas opciones, que pueden venir bien si tenemos que cambiar el idioma del teclado, por ejemplo. Pero lo que nos interesa es el botón de opciones:


Aquí nos espera una colección sorprendentemente completa de opciones que alterar diversos comportamientos de nuestras teclas. Como sería prolijo describirlas una por una, mejor una imagen:

 
Salta a la vista que si os metéis aquí tendréis un buen rato de entretenimiento. En la captura he resaltado una opción que desde hace tiempo viene desactivada por defecto, y que sirve para matar una sesión que nos esté dando problemas. Es una alternativa a la otra combinación, Ctrl + Alt + Supr, que sirve básicamente para lo mismo, pero que en ocasiones puede dar problemas y no funcionar. Yo la tengo activada y aunque no he tenido que hace ruso de ella (que yo recuerde), sé que la tengo ahí por si un día mi  querido Linux intenta emular al sistema de las ventanas, y decide colgarse.
Como siempre, estáis todos invitados a compartir vuestras ideas para tener una pequeña colección de atajos para compartir con la comunidad. ¿Alguno se anima?

viernes, 22 de febrero de 2013

El descuento.

No soy un gran amante del capitalismo, considero que está fundamentado en unos mitos (todas las ideologías están ostentadas sobre ellos) cuya veracidad es más que cuestionable. El peor de todos ellos es aquel que fundamenta el capitalismo consumista en un modelo de crecimiento perpetuo y su consiguiente consumo perpetuo.
Con todo, vivo en el capitalismo y no soy un antisistema pesado que vive de ocupa y que huele a perro. Que sea critico con el sistema no me invalida para vivir en él, de igual manera que asevero que vivir en un apartamento en comparación con una casa es una mierda, pero como no tengo otra alternativa, vivo en un piso.
O, en un símil lúdico,  para aquellos que alguna vez habéis jugado al futbolin. Si se pacta el que la linea de delanteros pueda jugar parando la bola yo tendré que jugar así, me adaptaré e intentaré ganar, lo que no quita que critique ese sistema de juego por parecerme injusto, desequilibrado y azaroso.
En definitiva, si bien opino que hay sistemas mejores, lo incuestionable es que vivimos en el sistema que vivimos y si queremos "sobrevivir" tenemos que adaptarnos al mismo. Lo que implica aprender una cosa que no enseñan en ningún tipo de escuela.
Estoy hablando de aprender a ser un buen consumidor. Y ya no digo ser un buen consumidor en el sentido de ser ecológico, ahorrador y aprender a comprar lo que necesitas y rechazar lo que no. Si no ser un buen consumidor implica también aprender a desconfiar.
El ojo que todo lo vende. Fuente: Fondosgratis.mx
Existe, de hecho, una gran maquinaria industrial con objetivo claro, esclavizarnos y engañarnos para que compremos aquello que les interese vender. Obviamente, estoy hablando de la "industria" del Marketing y la Publicidad.
Y como en el caso de la gran estafa del tocomocho, la más hábil de las armas es hacer creer al estafado que es él el estafador. O, al menos, hacer creer al comprador que va a engañar a la tienda consiguiendo cosas a un precio reducido o incluso gratis.
Por eso, una de las tácticas favoritas para atraer en la compra  es la creación de descuentos. Descuentos que, en realidad, son insignificantes si los comparamos con el gasto que tendremos que hacer para conseguirlos y que, de descontarlos directamente en el precio de los productos, no supondrían un cambio perceptible.
Aún así, con una avaricia propia de un usurero veneciano, hay veces que este tipo de ofertas se les escapan de las manos, ofreciendo cosas que alcanzan el punto de ofensivas para aquellos que tengan las ganas de buscar ofensas en todos los sitios (tal es mi caso).
Un descuento de un euro en un restaurante de comida rápida por haber gastado más de 200 euros en un hipermercado... ¡Anda y que se lo coman enterito!